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Con el extremismo en el lugar, es más importante que nunca para apoyar la tolerancia, elementos pacífica de la sociedad pakistaní

¿Qué es exactamente el Pakistán se trata? Los medios internacionales le dirá que es uno de los lugares más peligrosos de la Tierra, acosado por la guerra sectaria y el extremismo religioso. Bien paquistaníes tacón discrepar. Su país, dicen, se compone de una población en incontenible que le gusta comprar lo último en moda, escuchan la música más reciente y leer acerca de la poesía mística.


En realidad, el Pakistán es tanto de esas cosas y muchas más en el medio. El país ha pasado la mayor parte de su existencia gobernada por dictadores militares, pero cada uno de ellos era regularmente sátira en caricaturas en el periódico. Hoy en día, cuenta con una sociedad mayoritariamente rural y conservadora, pero una de las máquinas con más popular del país muestran Dame Edna es un travesti estilo. Tiene una población políticamente comprometido que sintoniza en los asuntos muchos de los actuales programas de difusión en más de 70 canales privados con una regularidad suficiente para que los medios de comunicación paquistaníes uno de los pocos en el mundo para obtener algún beneficio. Su mayor grupo de medios ha liderado un ataque a la percepción de la corrupción de los políticos con una ferocidad que hace que los gastos de los parlamentarios en el escándalo de los límites del Reino Unido en la comparación.


Muchos pakistaníes desconfianza intenciones occidental, pero eso no significa que la ayuda a Pakistán consiste en luchar contra el carácter del país. Las mayores fortalezas de Pakistán contribuir a sus problemas más apremiantes. Una ideología de gobierno heredado de los británicos aún los valores de la libertad de prensa y la sociedad civil independiente. Al mismo tiempo, un relativamente manos libres acercamiento a la religión ha permitido a los extremistas locales para construir la infraestructura local amplio con la financiación exterior. A medida que el mundo ya sabe, que el extremismo se nutre y explotados por el whisky generales amor (con el apoyo tácito de las potencias occidentales) para el beneficio a corto plazo y ahora se ha vuelto contra el Estado.


El extremismo no se limita sólo a los talibanes en la Provincia Fronteriza del Noroeste (PFN), pero es una hemorragia en el resto de la sociedad. En un restaurante escondido en una esquina del distrito comercial de lujo de Islamabad me encontré con un 20-algo de Pakistán amigo con un conocimiento enciclopédico de las letras de rap y estrellas de cine indio. Después de pedir una cerveza en el restaurante ilícito caleta, me dijo por qué creía que sus parientes más conservadores celebraron la respuesta a los problemas sociales y económicos de Pakistán. "En la familia de mi tío, las mujeres cubren sus rostros y se han echado a su televisión, prohibió la música y desconectada de Internet ... Tenían la fuerza para seguir el Islam correctamente. Me gustaría tener. Si todos nosotros, Pakistán dejaría de ser débil , ", dijo.


Sin embargo, muchos paquistaníes se oponen a este tipo de perspectiva. Y no son sólo los ricos, aislado y educado en Occidente. En Attock, un pequeño pueblo en la frontera de Punjab y NWFP, conocí a gente local que había decidido que el creciente extremismo que estaban presenciando entre sus hombres jóvenes se redujo a la grave falta de oportunidades de educación, servicios sociales y el conocimiento islámico apropiado. Están trabajando en la construcción de una escuela de niñas, un hospital y una mezquita con un maestro capaz de desafiar el culto a los atentados suicidas y la ideología del odio religioso sancionados. Sin embargo, a pesar del compromiso de Estados Unidos para proveer $ 7.5bn para fortalecer la sociedad civil pakistaní en los próximos cinco años, los habitantes de Attock - que carecen de conexiones adecuadas - no han podido encontrar a nadie para ayudarlos con su proyecto.


Durante los últimos cinco meses, he estado trabajando en Pakistán en un proyecto de apoyo a los muchos elementos de la sociedad pakistaní que creen que odiar a otras religiones o diferentes comunidades islámicas está en contra de la naturaleza del Islam. Nuestro proyecto, Karvaan-e-Amn (Caravana de la Paz) tiene su trabajo que hacer, no porque su mensaje el extranjero, sino porque estamos tratando de argumentar en contra de una ideología que ha sido deliberadamente construido a lo largo de 30 años con millones de dólares de la financiación extranjera.



El futuro de Pakistán está lejos de ser decidido. Se necesita ayuda para convertirse en un país pacífico, próspero y estable, y los que están dispuestos a ayudar a encontrar a través de sus aliados de la sociedad diversa. También podrían ser sorprendidos por una nación que quiere entrañablemente a desmentir su representación en los medios de comunicación internacionales.

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